Pepa Cortés una granadina afincada en Palma de Mallorca. Nació en Valderrubio, un anejo de Pinos Puente. Allí pasó su niñez y adolescencia y realizó sus primeros estudios. Pepa Cortés es una mujer de grandes inquietudes y de prontas iniciativas que es la característica de la mujer dinámica que puede trabajar en cualquier cosa y en el lugar que sea. Así lo demuestra su vida laboral, pues ha trabajado en el campo, ha sido jefa de lavandería, primera gobernanta de un hotel en Suiza hasta que finalmente se estableció en Palma de Mallorca.

Además de estos trabajos ha sacado adelante su hogar, criado a sus hijos, y, robándole tiempo al descanso ha podido ocuparse también del arte, la pintura, que forma parte de su vida. Ha recibido clases de pintura pero casi todo lo que sabe de pintura es por su propio estudio personal, por lo que se puede decir que es autodidacta. Y es su preocupación aprender cada día más, "hasta que Dios me tenga en este mundo", dice. Así que está en completo acuerdo con lo que dijo aquel italiano que fue político, literato y pintor, Massimo Taparelli que dijo que "cada cual debe aplicarse a la educación propia hasta el último día de su vida". Es exactamente lo que Pepa Cortés viene haciendo desde hace muchos años.

La visión pictórica de Pepa Cortés está subordinada a una profunda nostalgia de los primeros años de su vida allí en Valderrubio donde la vista tropezaba siempre con el verde de las alamedas, de las huertas, de las flores de las macetas, de los jardines, de los paisajes lejanos y, posteriormente con el mar en Palma de Mallorca. Por eso sus cuadros son mi fantástico retablo de la naturaleza.

Podemos decir sin equivocarnos que la mano, el espíritu, el corazón de Pepa Cortés son solidarios.